Un día como cualquier otro no tienes tiempo de cocinar y
necesitas una solución rápida, esta puede ser la comida rápida pero que tan
conveniente es…
En el caso de Perks Sophie el kiev de pollo en un local de
Sainsbury fue la solución para alimentar a su hija de apenas un año de edad. Ya
lista para darle a su pequeña, la cortó con la mano al tiempo que sintió como
algo se encajaba en su dedo, ¿qué era?
Un fragmento de metal dentado en la carne. Obviamente Perks
fue a buscar una explicación en a la sucursal en Church Gresley, Derbyshire,
quería que le dijeran como pudo suceder eso. Pero solamente le ofrecieron otro
paquete de kievs como una disculpa por el incidente ocurrido y le dijeron que
el gerente se pondría en contacto con ella.
Y cuando llegó el momento, solo le dijeron a Perks que no
sabían cómo había sucedido pero que seguirían investigando. Y como esto no le
convenció, ella mencionó a Daily Mail que nunca más compraría esos productos y
que le aterrorizaba pensar que habría pasado si no hubiera visto el metal.
Es mejor tener cuidado con lo que comemos, si ya causa
desconfianza los estándares de calidad que tienen este tipo de empresas que
preparan alimentos, la inseguridad crece con caso como estos
No hay comentarios:
Publicar un comentario