México, D.F., 17 de septiembre 2013
Por: Arturo Alba
CRÓNICA
DEL 15 DE SPTIEMBRE DE 2013
LUGAR:
MONUMENTO A LA REVOLUCIÓN
HORA
APRÓXIMADA: 5:20 pm.
Salí de casa rumbo al Monumento a
la Revolución, lugar en donde los maestros se instalaron después de que fueron
obligados a desalojar el zócalo; llevaba dos bolsas de plástico de tamaño
mediano, una contenía unas playeras nuevas y algunos pantalones de mezclilla de
medio uso, en la otra una chamarra para invierno y un par de lonas.
Mi intención era llevárselas a una
amiga, ella es Maestra de Educación Primaria, y pertenece al movimiento del CNTE y persiste en
el plantón; no escribiré su nombre (por
obvios motivos), ella y un servidor fuimos compañeros de grupo en la licenciatura en biología durante nuestro
paso por la Universidad del Mar
(UMAR) en Puerto Escondido Oaxaca, pero ella
encontró su verdadera vocación en la docencia y yo después en el periodismo; ahí
nos conocimos e iniciamos una verdadera amistad que dura hasta ahora.
Ella es del estado de Oaxaca, pero
trabaja dando clases en una escuela primaria en otro estado. Cuando arribé al
lugar me puse a buscar la sección a la que pertenece, los mismos maestros me
informaron, que venían en la marcha que había salido de la estela de luz para
llegar a este lugar; así que decidí esperar
hasta que llegaran.
Habían pasado algunos minutos
cuando el ruido de unas motocicletas llamó mi atención que se hacia más intenso indicando que eran
varias, sobre la misma explanada me fui
acercando a la esquina de Lafragua y De la Republica, cuando observé que varios
maestros preguntaban el proceder de estos motociclistas (eran entre 8 y 10) que
querían pasar por ese lugar, pero éstos solo hacían ruido con los motores
impidiendo un diálogo.
Algo estaba mal, se notaba que llegaron para provocar un
enfrentamiento, los maestros les indicaron que no había paso, en ese momento
uno de los motociclistas hizo una maniobra sobre la llanta trasera para
amedrentarlos mientras que otro daba vueltas en circulo cada vez más cerca de ellos,
como ya eran más sonoros los gritos comenzó a llegar el apoyo de los docentes
que los enfrentaron hasta que fueron rechazados.
Minutos después los maestros
regresaron al campamento, y preguntaban a los brigadistas voluntarios de la
cruz roja: ¿quienes eran aquellos motociclistas, qué querían?, si ya se les había dicho que no había paso.
Desafortunadamente no pude
localizar a la maestra y por convicción propia decidí regresar a casa ya que no
estaba dispuesto de ninguna manera a celebrar nada de estas fechas, así que
antes de retirarme del lugar busque a las maestras de Pochutla, Oaxaca, y a
ellas les deje las dos bolsas. Cuando me encaminaba hacia el metro pensé: ¿por
qué estas personas le tienen ese odio a
los maestros?
Creo que ellos (motociclistas),
siempre fueron unos flojos y unos burros, que de la primaria no pasaron y es
por eso que odian a los profesores, una clara muestra de intolerancia en contra
de ellos. ¿Quién o quienes están detrás de estas provocaciones?
¿Ustedes, quién creen que haya
mandado a estas personas?
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